Y cierra la sesión, del viernes 15 de preliminares, la comparsa de Kike Remolino, Los camellos. Se presentan en una esquina de un barrio cualquiera donde ellos se hacen dueño de la esquina y del barrio. Presentación nombrado los distintas drogas que existen, todas legales. Fuertes aplausos del público.  Primero de los pasodobles donde Remolino, que entra en escena para cantar con ellos, dice que mientras todos han echado de menos a los grandes de las comparsas, él se muere echando de menos a su chirigota.  Segundo sobre la carta de un niño a los Reyes donde pide trabajo para su padre, para su madre que deje las casapuertas, para la hermana materiales escolares y una silla de rueda para su abuelo.  Concluye a ver si los Reyes de España sirven para algo. Ambas letras reciben una fuerte ovación del público.   Primer cuplé sobre la idea de Jerez de construirse su propia playa y dicen que tendrán que mariscar remolachas. El segundo sobre unas gotas que le echó a su parienta para ponerse a tono. Estribillo que rematan con “Tacita que me has dao, que va llegando febrero y aquí me tienes enganchao”. Buena respuesta del público. Popurri. No se sabe quién está más loco si los que mandan o lo que les dan sus votos. La música es otra de las drogas que les mantienen vivos. Cuarteta dedicada a la droga del carnaval donde dicen que el futuro de todo esto depende de ti, que arranca los aplausos. Muy buena actuación que pone al público en pie.

Carnaval, navidad y polvorones chirigoteros

Ojú, que polvorón es el nombre escogido por esta chirigota de Cádiz que representan a una empresa de fabricación de polvorones. Se presentan aludiendo a que este año, una vez más,  Navidad y carnaval vienen juntos. Salen a escena unos figurantes vestidos de Reyes Magos. Primer pasodoble de presentación sobre el tipo que defienden.  Muchas horas currando para estar en el Falla, “envolviendo este dulce para ti, cariñito mío”. El segundo dedicado al alcalde de Cádiz al que le desean, repasando sus comparsas, que cuando termine su mandato le quede haber sido un imprescindible para tantos currelantes. Ambos aplaudidos por el público. El primer cuplé sobre un primo que tienen que es hermafrodita y lo bien que se lo pase él solo. El segundo sobre una linterna que se compró por internet. Estribillo, que los polvorones que se comen los políticos son de Estepa, este pa mí, este pa mí y este pa mí. Popurrí que comienzan con un villancico con letras chirigoteras.  Cuartetas que se desarrollan dentro de la fábrica donde realizan sus jornadas, con un encargado que toma el protagonismo en algunos momentos. “Más difícil es comerse un polvorón sin que se caiga una mijita”. El público los despide con aplausos.

Una comparsa que no falla como jurado

Un fallo lo tiene cualquiera, comparsa de Cádiz que se presentan sobre las tablas del Falla representando a los miembros del jurado. Comparsa joven y desenfada que hacen su presentación con los comentarios de uno de ellos que da los consejos a los presentes como presidente del jurado.  Como de costumbre, antes de cada copla, realizan una parodia que arranca los aplausos del público.  El primer pasodoble un recuerdo a Que penita de comparsa del año pasado que gustó al público y la prensa pero no logró pasar a semifinales. Letra que pone al público en pie.  En el segundo hablan de los requisitos que debe de tener una persona para poder ser jurado en el Falla y que se ellos mismos no dan la talla que lo dejen fuera. Segunda ovación del público. El primer cuplé sobre el alcalde de Cádiz y que será lo que lleva en la mochila que no suelta ni para acostarse. En el segundo sobre la final de cuatro. Estribillo donde dicen que son el jurado y no saben de Carnaval, rematando que de esto no sabe nadie. Popurrí crítico sobre los miembros del jurado donde denuncian las “casualidades” que han ocurrido en tantos años de concurso. Inician cada una de las cuartetas con un monólogo del presidente del jurado, momentos que el ´publico corresponde con risas y aplausos. “El verdadero jurado está ahí sentado y es el aficionado”. Buena actuación de esta comparsa que tiene su sello propio y que gusta al teatro que termina aplaudiendo en pie.

Un cuarteto con la muerte en los talones

Cuarteto que  llega desde Cádiz, bajo el nombre Me tienen que matar, donde aparecen en un quirófano operando a una persona y algo no sale bien porque entra en escena la figura de la muerte y le da treinta minutos. Parodia que transcurre en el interior de un hospital donde surgen todo tipo de situaciones extremas.  Primer cuplé sobre lo bien que cocinan y los ingredientes indebidos. El segundo sobre las cenizas de suegra que se la tiraron encima.  Estribillo, me tienen que matar y tiene que ser aquí, porque en Cádiz hay que morir. Continúan con sus locas peripecias dentro del hospital. Juegan al juego de la oca y detallan las similitudes que este tiene con la ciudad de Cádiz. El público interactúa con ellos. Se despiden de su actuación cantando.

Coplas de carnaval que salvan vidas

Comparsa que llega desde Algeciras bajo el nombre de El asesino de comparsistas para vengar a todas las puñaladas que se dan en Carnaval. El primer pasodoble dedicado a las mujeres que participan en todas las facetas del concurso de agrupaciones. Defensa de las ninfas y a la mujer gaditana como lo hizo Lola la piconera. El segundo una letra a la anterior alcaldesa de la ciudad a la que critican la gestión realizada en los últimos años de mandato. Ambos aplaudidos por el público. El primer cuplé dedicado a la moda de los tatuajes que los comparsistas se ponen cuando ganan el concurso. El segundo sobre los gimnasios y las niñas que allí se ven. En el estribillo sacan a escena a Junelo y Caracol para quitarles la vida pero lo dejan en libertad por sus vidas son coplas de Carnaval.  Aplausos para la comparsa y los viejos copleros. Popurrí donde se lo ponen fácil a todos aquellos compañeros que dicen a todas horas que mueren por el Carnaval. Hacen un recorrido por los distintos autores donde les van perdonando la vida por distintos motivos. “A los autores grandes no hay quien se los cargue ni a la de tres”. Se acuerdan de las redes sociales y de la prensa, de las que dicen que la palabra es otro puñal en Carnaval. Actuación muy aplaudida por el teatro.