Chirigoteros por amor al barrio de la viña
Una buena chirigota salió en segunda posición. Los chirigoteros lo hicieron bonito y contaron un poco de qué iba este año el tipo: el padre, la madre, los abuelos y todos los niños. El sonido del tres por cuatro viñero se nota en el mismo momento en que esta agrupación pisa el escenario. La presentación fue seguida por un público que reventó con la primera letra de la chirigota. Hermosa, reivindicativa y cantada con mucho sentimiento por el tema que hablaba. Una nueva perspectiva de tratar el tema de la ETA y su anuncio de abandonar las armas. El segundo, igual que el anterior, fue una atrevida letra sobre los andaluces y la comunidad autónoma. El público, entregado y con los chirigoteros desde el principio de la actuación, ovacionó a Manolín Gálvez y los suyos que no dejaban de entretener con su ingenio y su manera de estar en escena.
El primero de los cuplé llevaba una letra alusiva al tipo y el segundo hablaba del tenista Nadal. Ambos, junto al estribillo, calaron hondo en el coliseo y fueron muy aplaudidos. Seguidamente se escuchó el popurrí. Cuartetas muy conseguidas y trabajadas, sobre todo el trabajo del director, por la buena afinación que presentaba el grupo. Correcta y bien defendida la actuación. Ovación de gala.