Los duendecillos del falla se dejaron ver por el escenario

Los duendecillos coloraos del Falla ya están haciendo de las suyas sobre el escenario. Una presentación, bien construida, fue la piedra de toque para una agrupación que, con la presentación, cogía el ritmo adecuado y calentaba el ambiente, si es que estaba fresquito. Ovación para los duendes en su puesta en escena y primera toma de contacto con los aficionados. Después se escucharon los pasodobles. La primera letra, magnífica y defendida con garra por los componentes de la comparsa, hablaba de la conversación mantenida por el nieto de Franco con el nieto de un soldado raso. El final de la copla fue apoteósica y refrendada por el público con una gran ovación. El segundo pasodoble fue otra contundente letra, esta vez criticando al Gobierno por los cinco millones de desempleados que tiene el país. Bien construida. Los dos cuplés entraron después en escena. El primero fue elaborado gracias a la boda de la duquesa de Alba que, al final, fue “por un embarazo no deseado”. El segundo hablaba de las obras sin terminar que todavía hay pese a que ya ha entrado el 2012 y pronto la conmemoración del Bicentenario. Luego sonó un magnífico popurrí, interpretado con muchas ganas por los componentes de la comparsa. Los problemas quedaron atrás y la agrupación se metió en el corazón del público. Ovación prolongada y gritos de ánimo para el grupo viñero. 

Una novia para el abuelo y un premio para el cuarteto

Otro buen cuarteto pasó por el escenario. El abuelo, Pedro, Clara y Heidi –personajes de la serie de dibujos animados- comenzaron muy bien la parodia de presentación. El público se había quedado calentito tras la comparsa de Martín y lo demostró con el cuarteto. Exhibición de los jóvenes cuarteteros sobre el escenario y el público con ellos en todo momento. Enorme actuación con continuas risas. Un repertorio bien construido y perfectamente rimado. Marco estuvo también sobre el escenario al final de la parodia, “mi amigo Marco viene de un puerto italiano para traducirme las letras de Juan Carlos Aragón”, dijo Pedro. Ovación y gritos de ¡cuarteto!, ¡cuarteto! Después llegaron los dos cuplés. La letra del primero, muy simpática, hablaba de las pantallas publicitaria que se han colocado por todo Cádiz. La del segundo criticaba la poca subvención del Ayuntamiento para las actividades en convenio de la gran fiesta gaditana. Ovación y gritos de "la que estáis formando, chiquillo". El estribillo fue asimismo coreado por el público. Por último, los cuarteteros hicieron el tema libre donde buscaban una novia para el abuelo. Al final, el público en pie daba su veredicto. Emoción en todos ellos. 

Inspiración caletera en busca de la gran final

Silencio, “vamos a escuchar”, gritaban desde Gallinero. La comparsa de Antonio Martín estaba sobre el escenario. Preciosa y precisa la presentación de estos guerrilleros gaditanos. Una letra cantada con mucha fuerza por las excelentes voces que lleva este grupo de comparsistas. La puesta en escena fue también magnífica. Tras ellas, la excelente música de pasodobles comenzó a sonar perfectamente de la mano de ‘Pacoli’. Ambas letras contundentes al máximo. La primera criticaba el desalojo del Colegio Valcárcel y el segundo los sueldos de los políticos y la realeza, mientras que los ciudadanos no tienen para nada con un mínimo sueldo. Ovación de gala para la comparsa. La pluma del conocido autor estaba presente. Llegaron los cuplés y el público continuaba animando al grupo. La letra del primero hablaba, con mucho arte, de la boda de la duquesa de Alba y de su posterior noche de bodas y la del segundo explicaba que habían comprado un frigorífico de esos que llaman inteligente. Dos cuplés tirados para esperar las semifinales. El remate al perfecto repertorio cantado y a la magnífica actuación llegaba con el popurrí. Exquisitas cuartetas en las potentes voces de los comparsistas de Martín. Bien defendido y llegando al corazón de los asistentes con ese piropo a La Viña. Ovación y gritos de ¡campeones!, ¡campeones!

La pepi está hasta el papo de la crisis

Las limpiadoras, muy bien caracterizadas, del Oratorio de San Felipe Neri, de nuevo sobre el escenario, para conmemorar carnavalescamente el Bicentenario. El espectáculo del 'Selu' fue impresionante por su representatividad. El público, desde que la chirigota salió a escena, estuvo calentito y brindando al grupo una atronadora ovación. Tras la presentación, enorme, continuó la tanda de pasodobles. El primero fue de escándalo y el segundo en la misma línea. Ambas letras, seguidas con mucha atención por el público que esperaba el chiste final, fueron ovacionadas y vitoreadas. El ambiente seguía subiendo por todos los rincones del coliseo. Los dos cuplés extraordinarios. El primero hablaba de la crisis y la letra del segundo, con un ingenio impresionante, criticaba las deudas del Ayuntamiento y el dinero que le debe a las limpiadoras. Ovación de gala para ambas letras y para el estribillo, chirigotero al máximo y para la historia del Carnaval de Cádiz. La gente se lo sabe ya de memoria. Después el colofón final, el popurrí conformado por cuartetas que no pasaron desapercibidas por los aficionados. Bien construido en letra y música. Chapó y a esperar las semifinales. ¡Chirigota!, ¡chirigota!