Comparsa los camballá
Turno en la fase de clasificatoria del concurso de agrupaciones, para la comparsa de Cádiz, bajo la dirección de Faly Mosquera, Los camballá. Esta agrupación concursó el pasado año, con distintos autores, bajo el nombre de Los camellos, alcanzando el cuarto premio, de su modalidad, en la Gran Final.
El tipo representa a todo lo que va dejando el fin de fiesta del Carnaval. Payasos que dejan a un lado el Concurso y quieren mostrar el disfrute del Carnaval de la calle, donde la copla inunda cada rincón de la ciudad. De chistera, un barril de vino. Los coloretes de la cara ya desteñidos de tantos abrazos y besos, como hombreras, latas de cerveza y cartones de vino. Papelillos y serpentinas que inundan su tipo y el escenario, en donde al fondo se muestran diferentes tipos de chirigotas y comparas premiadas.
Los pasadobles, el primero de presentación. De sus ganas de cantarle de nuevo a Cádiz, de volver al Falla y disfrutar de estos momentos que les regala el Carnaval. Cantado con fuerza y garra y emoción de este pasodoble de corte clásico.
El segundo está dedicado al aficionado al Carnaval. Quieren enseñar que es de verdad un buen aficionado y no un “entendido” de gente que en su vida se ha puesto un disfraz, y que no levantan los ojos de un móvil y no se molestan en escuchar la letra de la agrupación.
Los cuplés, el primero sobre la ausencia de Kike Remolino y la falta de gracia en los cuplés. Por eso dicen que o vuelve, le secuestran a su gata. Y la casualidad que le ha coincidido cantar con ellos en la sesión de este sábado.
El segundo sobre la fiebre de los Pokemon. Su hija se encontró uno en la plaza de la Catedral y resultó que el Pokemon era la rumana de las muletas.
El estribillo, breve, que Cádiz le hace dar “camballás”.
Terminan su actuación con la interpretación del popurrí reivindicado un Carnaval “blanco”, sin rivalidades entre agrupaciones, poniendo en valor la calle, y quitando la importante que muchos le dan al Concurso. También los sinsabores que provoca salir en una agrupación de Carnaval. Pero aun así, terminan el repertorio dejando claro la alegría que provoca esta fiesta, de cómo se disfruta, de su esencia.