Sobre las tablas del Falla, en esta fase de clasificatoria del Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz, la comparsa gaditana, Los primerizzos. El pasado año concursaron como El pequeño fantasma, pero en la categoría de juveniles. Se presentan baja la carpa de un circo que lleva las letras del COAC en su fachada. “Que se abran las puertas por vez primera y que comience la función”. El primero de los pasodobles de presentación al tipo que representan. Es su primera noche en adultos. Recuerdan el éxito de Los niños sin nombres que igual que ellos, se estrenaron el año pasado. “El circo de los carnavaleros es el más grande si abre sus puertas al mundo entero”. El segundo una crítica a la Iglesia. Los verdaderos santos son los que ayudan a diario al que lo necesita. “Las manos valientes, repartidas por el mundo entero, son los santos en los que yo creo”. El primer cuplé al satisfayer y su equivocación pensando que era el ventolín. El segundo al robot de cocina que hace de todo. No les hace un apaño porque no llegan a la encimera. Terminan su actuación con el popurrí. Llego el día en que comienza su función por vez primera. La magia del carnaval es la que ellos desde niño llevan muy dentro. Cantan a la magia eterna del glorioso capitán veneno, en recuerdo de la memoria de Juan Carlos Aragón. Cuarteta sobre el escapismo para tratar el tema de la mujer que debe de romper las cadenas que le aten.
Cierra la novena sesión de la fase clasificatoria de adultos del Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz, la comparsa de Cádiz, Los Aislados. Una Agrupación con letra y música de Jonathan Pérez. Unos náufragos que representa la voz de todas aquellas personas que se sienten aisladas. No hay nada más bello en esta vida que ser libre como esta canción. El primero de los pasodobles a lo que sienten a la hora de venir a cantar al teatro Falla. Escuchando las coplas de sus compañeros fue como le despertó el deseo de volver a escribir esta comparsa, con el único objetivo de que llegue al corazón. El segundo dedicado a Manolin Santander, Dios Momo de estos carnavales. Una letra que va por él, por su madre Meli, por su hermana Palmi, por su padre y por la amistad que les une. El primer cuplé, sobre una película porno. El segundo a lo que tiene que hacer para reavivar su vida sexual. Con tantos disfraces le han dado la aguja de oro. Ambas letras se la cantan a Miguel, un coco que tienen en la isla. Terminan su actuación con el popurrí. Viven en una isla donde el mar cura sus heridas y sueña libertad. Avistan un tiburón en la orilla, que comparan con aquellos que esta sociedad comente injusticias y desigualdades. Te destroza la conciencia y te devora el corazón. Realizan un ritual para acabar con el mal. Cierran el cofre y que se hunda en el mar. Mandan su copla en una botella. “Cádiz eres mi isla y mi libertad”.
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