Comparsa, la botellona - preliminares

Sentados en la plaza de la libertad


Cierra la fase de clasificatoria del concurso de agrupaciones del Falla, la comparsa de la Línea de la Concepción, La botellona. Tras su actuación, el jurado dará a conocer las agrupaciones que pasaran a la fase de cuartos de final. Se presentan sobre el escenario como un grupo de jóvenes que están sentados en una plaza calentando las gargantas con un trago. Menos que en suplaza les queda la libertad y que no le diga nadie lo que tienen que cantar. El primero de los pasodobles al tipo que representan, unos jóvenes que tomaron la calle un 15 de mayo, indignados con los dos mismos partidos, que el pastel se han repartido durante cuarenta años. El segundo una letra dedicada a esas mujeres que lucha contra el cáncer de mama. El primer cuplé a toda la pintura que han utilizado para el tipo. El segundo a que son los que cierran las clasificatorias. Dicen que se han quedado a un día de meterse en los cuartos. Estribillo, donde quieren compartir contigo su botellona, si eres uno del millón que piensa como ellos. Terminan su actuación con el popurrí. No tienen ningún credo, ni poder que los someta. Una plaza donde cabe todo el mundo, detrás de los coloretes no tiene diferencias. Son los encargados de pintar de mil colores su barrio, para que se llene de ilusiones. Piden al pueblo que haga ruido para nos despertemos de este letargo.

Comparsa, ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos - preliminares

A las puertas del cielo y el infierno


Turno en la fase de clasificatoria del concurso del Falla para la agrupación cabeza de serie del sábado 27 de enero, la comparsa de Cádiz, Ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos. El pasado año concursaron como Que corgaera. Salen a escena representando a esa figura que al final de tu vida, decidirá si debes de ir al cielo o al infierno. A los gaditanos da igual donde los manden, porque siempre van sonriendo. El autor, Ivan Romero, vuelve a interpretar sus monólogos, como tradicionalmente lo viene haciendo en esta comparsa. El primero de los pasodobles a los balcones de Cádiz, señas de nuestra ciudad donde cuelgan serpentinas, testigos de saetas y descanso de las cañas de pescar. Dicen que esos balcones tienen colgada la bandera de España en lugar del pendón morado, porque son balcones de Cai. El segundo a los ciento cincuenta años que lleva el Diario de Cádiz, al que le reprochan que cierren la empresa en la ciudad. Le dicen que se quite el apellido de Cadiz, porque es un diario cualquiera. El primer cuplé a la suerte que tiene que dos años seguidos le ha tocado cantar en el último día de clasificatoria. El segundo a un reloj inteligente que le controla todo lo que hace. Estribillo “me dará igual donde vaya, siempre que vaya contigo”. Terminan su actuación con el popurrí. Nos pasamos media vida lamentándonos y pensando en que solución coger. En el tema del amor siempre hay un bueno y un malo, un principio y un final. “Si un día tú te quemas yo me quemaré contigo”. El tiempo vuela y hay que aprovecharlo en cada momento. Vive la vida como si el último día fuera el de mañana.

Chirigota, los jubilados del soto del relax - preliminares

Libres para cantar por carnaval


Turno en la fase de clasificatoria del concurso de agrupaciones del Falla para la chirigota de Cádiz Los jubilados del soto del relax. Representan a unos políticos imputados por casos de corrupción que acaban de salir de la cárcel de soto del relax. Son libres porque en España es barato ser corrupto y ladrón. Salen para cantar por carnaval. El primero de los pasodobles al veneno que tiene esta fiesta que cuando escuchan un bombo todos los males se le quitan. Letra piropo a la ciudad. El segundo dedicado a la mujer que siempre le ha acompañado y un día se le fue. Entonces es cuando se dan cuenta, lo que para un hombre vale una mujer. El primer cuplé a las comidas de Masterchef y el hambre con que se quedan. El segundo a la medida del gobierno italiano para que aumente la población. Estribillo donde dicen que lo que más le gusta es un paraíso fiscal. Terminan su actuación con el popurrí. Viven en España pero es en Suiza donde tienen las cuentas. Cuentan que en su niñez ya robaban en el recreo. Si quieres comer de calidad, tienes que robar como hacen ellos. Se acuerdan en sus letras de Esperanza Aguirre y Rajoy. Pero robo grande el que hace Cádiz con esta agrupación que le roba el sentido. “La ladrona de mi sueño, la que me hace vivir”.

Comparsa, los zincale - preliminares

Cádiz es también gitana


Turno en la fase de clasificatoria del concurso de agrupaciones del Falla para la comparsa de Cádiz, Los zincalé. El pasado año concursaron bajo el nombre de Los camballá. Se presentan sobre las tablas del teatro como unos gitanos errantes que caminando llegaron hasta La Tacita. Unos gitanos que en su caravana trajeron el flamenco. Se quedan para toda la vida en el barrio de Santa María. El primero de los pasodobles dedicado a su madre que un año más espera nerviosa para ver esta comparsa por televisión. Una vez que se cierran las cortinas, ya se puede dormir tranquila. El segundo a la polémica de celebrar una final del Falla en Sevilla. Por mucho que quieran robarnos la esencia de este concurso, no podrán hacerlo porque templo de los ladrillos coloraos, no hay más que uno. El primer cuplé a un amigo comparsista que le ha dado por el bricolaje. El segundo a la gente que se ha vuelto loca con la decoración de Navidad. Estribillo sobre cuando llegaron a esta tierra y vieron como era Cádiz. Desde que ellos entraron con su caravana, es también gitana. Terminan su actuación con el popurrí. Gitanos con las heridas abiertas que le pintaron de bronce la piel. Las coplas hasta que no las canta el pueblo, coplas no son. Después de tanta lucha, no hemos aprendido nada. No quieren un mundo de puertas cerradas. Le leen la mano a la más viejita de occidente. “Ojalá que a La Tacita pronto le cambie la suerte”.

Chirigota, las pinchapelotas - preliminares

No soportan los pelotazos


Turno en la fase de clasificatoria del concurso de agrupaciones del Falla, para la chirigota de Cádiz, Las pinchapelotas. Interpretan a unas vecinas que no soportan que los niños jueguen a la pelota en la puerta de su casa. Tienen un cuchillo en la punta de la escoba con la que pinchan los balones que cogen. El primero de los pasodobles al tipo que ellos representan, las ventajas e inconvenientes de vivir en el centro. Una bendición cuando llega el mes de febrero. El segundo a las coplas de carnaval que llevan dentro y nunca quisieran perder. Recuerdos que se cantaron en los mejores momentos de su vida. El primer cuplé a que en el carnaval ya está inventado. El segundo a lo sensible que está la gente con lo que se canta el teatro. Estribillo donde aseguran que a ver quién es capaz de pegar aquí un pelotazo. Terminan su actuación con el popurrí. Historias que le suceden en su barrio. Cuenta la gente que llaman al telefonillo de su casa. Dicen que la abuela de su amiga tiene guasa antes que existiera el móvil. Si para apagar el ordenador tienen que cerrar ante las pestañas, como lo apagan entonces. Chirigoteros enamorados de su tierra.