El coro de la viña se queda fuera de cuartos de final

El coro de la viña se queda fuera de cuartos de final


Si alguna agrupación se llevó los aplausos más fuertes del público fue ‘Los muñecos de Cádiz’, la comparsa de los hermanos Márquez Mateos. Los muñecos de vudú, el grupo dirigido este año por Ángel Subiela, han levantado al patio de butacas con la interpretación de un repertorio exquisito, bien trabajado y con buenas letras. La comparsa se ha posicionado entre las favoritas para estar en día 4 de marzo en la Gran Final. Simpáticos estuvieron el coro Guimerá, Felipe Marín y Morera, ‘Paraos y colgaos, pero con arte por tós laos’, que nos llevaron a un museo con muchos turistas y con unos cuadros muy especiales. También los ángeles y los demonios de Manolo Santander arrancaron las risas en la segunda parte de la sesión. Y es que esas dos caras de Cádiz han servido al chirigotero para sacar “gracia” a esta ciudad. Agradable fue la actuación de las comparsas de El Puerto de Santa María, ‘El contador de historias’, y la de Sanlúcar, ‘Nunca Jamás’, que hizo recordar a la obra de Geraldine MacCaughren y que hizo mundialmente famosa Disney. Menos suerte tuvieron la chirigota formada por militares de Camposoto ‘Los excupidos’, que no pudieron “enamorar” con sus coplas, la chirigota de Cádiz ‘Vamos que ni pintao’, que finalizó la actuación con la "animación" del gallinero, y la chirigota de Juan Rivero, ‘El atracón’, que fue la que cerró esta sesión. Pero lo verdaderamente interesante fue el veredicto del jurado. Las siguientes agrupaciones han pasado a la fase de cuartos de final. Coros: Café Teatro Alameda, Allegro Molto Vivace; La caja de los sueños; El triángulo; Cádiz de Cine; La madrugá; Los manitas; La infantería; El asedio; Los Mon Amour; Paraos y colgaos pero con arte por tos laos.  Chirigotas: Los diestros muu diestros; Número 1 en ventas (y gasolinera); Los que mantienen la línea, Los encantadores de perros; Los que se mojan de verdad; Los antesdeyesterday; Ricas y maduras; Aquí no hay quién viva; Los niños cantores de viena, o manolete; Las elegidas; Los gafas; The Cádiz Post Times: el periódico de la mañana, pero no mu temprano; Las fans los santos; Los creadores S.A; Los que viven por la gorra; La banda del casco antiguo; Los Juaquín Pamplina, cantautor de la plaza Mina; Los que siempre les toca bailar con la más fea; Cai story; Ángeles y malanges (las dos caras de Cádiz) Comparsas: Los molto contenti; El reino de la playa; Los currelantes; Los violinistas; Los príncipes; Esto me suena; El cante los puertos; Los pobres diablos; Las locuras de Martín Burton; Los defensores de Luis; La prometida; Juana La Loca; Mar de amores; La corona; Los muñecos de Cádiz, Nunca Jamás. Cuartetos: Los que cogieron el mono y lo quitaron del medio; Cuarto y mitad de siglo bien despachao; Si Emilio hablara..., Costa Tacita; Un cuarteto para la historia; Aquí el que no corre vuela.

Chirigota, el atracón

Una comida indigesta


La chirigota de Juan Rivero se presenta alrededor de una mesa donde los comensales, con grandes barrigas, comen todo lo que tienen por delante, menos al pulpo paul, que para ellos es un santo. En repertorio, para empezar, tiene alguna rima un poco fuerte. El primer pasodoble es una crítica a Zapatero, de la mala gestión que está realizando en el país, y como a los toros, están esperando que le den el tercer aviso para que se vaya. En el segundo, hablan del partido de España contra Holanda. En la primera parte cuentan el partido, y después dicen ese día no le importó que le llamaran facha, y que desde entonces, en su casa la bandera de España tiene un sitio preferencial. El primer cuplé cuentan los programas que ven en la televisión, y que ven la misa, porque no sale Juan y Medio. En segundo cuplé, también bastante flojo, sobre un despertador que se han comprado, que tiene una "sirenita", y se quedan dormidos cuando lo escuchan. El popurrí, también bastante flojitos, estos "gorditos" siguen contando lo que les gusta comer. Pero sin apenas chistes.

Comparsa, nunca jamas

Sin ganas de crecer


Se levanta el telón, y el público se traslada al país del Nunca Jamas, la tierra de Peter Pan, junto a los niños perdidos. Porque son los niños que no quieren crecer, pero se engañan a ellos mismo. Peros siempre vencerán a la tristeza. Y la tierra de Peter Pan viene de una tierra que nunca perdió la sonrisa, “y no es un cuento”. El primer pasodoble es sobre el Bicentenario que, para ellos, es como el cuento de la Cenicienta, y el hada madrina (por la alcaldesa), pondrá a Cádiz preciosa, pero cuando termine el cuento, el año 2012, volverá la miseria y la hada madrina será la bruja mala. El segundo pasodoble hacen una comparación entre la ley del tabaco y la actual situación de crisis que está viviendo el país y rematan el pasodoble diciendo que “su ilusión se va como el humo”. El primer cuplé hablan de Peter Pan y lo pillo que es, que se ligó a Wendy, pero al hacerle determinadas cosas, “le molestan a campanilla”. El segundo cuplé, mejor que el primero, hablan de los muñecos de vudú, que ellos tienen uno de la comparsa de ‘Los curralantes’, y por eso se le rompió la cuerda a la guitarra… y que también tienen uno del Jurado, “así que a ver cómo van a puntuarlos”. El popurrí, agradable de escuchar, cuentan la historia de la vida, desde que eres pequeño, como se va creciendo, los problemas que se va surgiendo cuando eres mayor, y que vuelves a ser niño cuando tienes un hijo. La interpretación de repertorio fue muy aplaudida por el público de Sanlúcar que abarrotaba el gallinero y anfiteatro.

Chirigota, Ángeles y malanges (las dos caras de cÁdiz)

¡qué ánge!


La chirigota de Manolo Santander son ángeles que ven lo bonito que está Cádiz, mientras que los demonios lo ven todo fatal. Unos tiran papelillos, otros cenizas. Son Cádiz con dos caras diferente. Con sus cosas buenas y malas, “pero es el único que tengo, donde vivo y donde muero”. Al fondo, una fotografía de la alcaldesa de Cádiz con dos alas. Cuando hacen tipo, los ángeles lo disfrutan, y los demonios no se mueven. El primer pasodoble, el de presentación. Otra vez vuelven aquí para cantar a Cádiz, a gusto del consumidor, y que viva en el Cádiz que le dé la gana. El segundo sobre el Bicentenario, pero critican los actos que se van a celebrar mientras que los ciudadanos van a seguir en la miseria, porque “el pueblo le ponen la mesa, le sirven la comida y se comen las sobras”. Los cuplés, (“ojú”, dicen los demonios), el primero al Rey y la de veces que ha venido este año San Fernando y ponen cañaíllas para comer. El segundo, sobre los chinos que han abierto en Cádiz. Todo lo que venden los chinos es grande, que hasta la muralla china iba a ser en principio un bordillo. El popurrí, “que leda fatiga a los demonios de las tonterías que van a decir”. Si es malage no es por culpa de la madre. Cuentan lo bien, o lo mal, que lo pasaron en la comunión, “la guasa” que tiene en la feria, lo que ligan, o no, y las que le gustan a cada una, y al final, le ponen coloretes a los demonios y le quita las penas y se van para La Viña.

Comparsa, el contador de historias

Cuenta cuentos de una bella historia


La comparsa de El Puerto se presenta como cuenta cuentos que vienen a Cádiz ha contar una bella historia. Bien la presentación, entonada y bien interpretada. El primer pasodoble sobre Belén Esteban y la posibilidad de que saliese como presidenta, lo que demuestra que los españoles están en una actitud totalmente pasiva de lo que sucede a su alrededor. El segundo, un homenaje a Antonio Rico Segura, Pedro el de Los Majaras, que siempre ha tenido las llaves para abrir “el corazón” del Falla. El primer cuplé sobre la Fórmula 1 y los cambios de normas, como los cambios del reglamento. El segundo, cuentan que van a una casa de cita, y cuando abren la puerta se encuentran componentes de la comparsa de Los Majaras como Ramoni y Loren. El popurrí los cuenta cuentos explican las historias de esta ciudad, como el Maremoto de 1755, la llegada de los Fenicios, y como van pasando las cosas en la ciudad. Un popurrí muy agradable de escuchar.